Muchas personas quieren acabar de una vez por todas con el vello corporal. Al fin y al cabo, pasarse la cuchilla o hacerse la cera requiere tiempo, esfuerzo y constancia. Sin embargo, tienen en la cabeza que el láser duele y no se atreven a dar el paso. En Láser Alcalá queremos desmitificar esta idea y contar la verdad al respecto. La tecnología ha avanzado tanto que, hoy en día, es una técnica casi indolora.
¿En qué se basa la idea de que el láser duele?
Para entenderlo, es necesario saber cómo funciona la depilación por láser. En concreto, a través de un dispositivo específicamente diseñado para esta finalidad, se envía un haz de luz a la piel. Este elemento entra en contacto con la melamina de la piel, que es la sustancia que le da su coloración natural.
Cuando el haz de luz láser interactúa con la melamina, la temperatura asciende. ¿El objetivo? Destruir el folículo piloso en fase de crecimiento. Esto es lo que se conoce como eliminar el vello de raíz. La sensación de calor que siente la persona que se somete al tratamiento es la razón por la que muchos dicen que duele. En algunos casos, también se siente como un hormigueo o como pequeños pinchazos.
¿Cuánto duele la depilación láser?
Como hemos dicho, la depilación láser no duele. Como mucho, al sujeto que se la practica siente una leve molestia a causa de la sensación de calor a la que hemos hecho referencia. Evidentemente, el umbral de dolor que siente cada persona es diferente, pero podemos afirmar que en el 99,99 % de los casos es perfectamente tolerable. De hecho, nunca hemos tenido el caso de un cliente que haya abandonado la sesión de depilación por no ser capaz de soportarla.
Ahora bien, aunque el láser es indoloro, la sensación de molestia será siempre superior durante la ejecución de la primera sesión. La razón es simple. La piel no está acostumbrada a sufrir el impacto del haz de luz y, además, la cantidad de vello presente en la zona será superior que en las posteriores sesiones.
¿En qué zonas del cuerpo la depilación láser genera más molestias?
Como es obvio, todas las partes de nuestro cuerpo que tienen vello no son iguales. De hecho, cada una de ellas tiene su propia sensibilidad. Solo tenemos que pensar en las diferencias al tacto que nos ofrece un brazo o una pierna respecto a una axila o el pubis.
Dicho esto, también debemos hacer referencia a que los hombres y las mujeres suelen tener experiencias diferentes al respecto. Vamos a verlas:
- Hombres. Generalmente, ellos afirman sentir más incomodidad y molestias a la hora de depilarse mediante láser el vello del rostro, el abdomen, el pecho, la nuca y el pubis.
- Mujeres. Las ingles y el pubis son las dos zonas que más molestias les ocasionan a ellas.
Depilar las axilas se sitúa en un rango intermedio, mientras que las extremidades y la espalda son las áreas que menos incomodidad generan a la hora de aplicar esta técnica de depilación. Por su parte, aunque parezca curioso, las personas con la piel morena suelen experimentar más molestias que las de piel blanca. ¿La razón? Suelen tener mayor cantidad de vello y este acostumbra a ser más robusto.
Láser de diodo: la opción más indolora
En Láser Alcalá somos especialistas en depilación corporal mediante láser de diodo. Sin duda, una de las tecnologías más modernas y revolucionarias del sector. Además, reduce al mínimo las molestias derivadas de la eliminación del vello mediante este tratamiento.
Los resultados de la depilación láser de diodo son excelentes en todos los casos. Esto se debe, fundamentalmente, a que emite un haz de luz cuya longitud de onda permite destruir los folículos pilosos de forma definitiva sin dañar la piel. De hecho, es especialmente útil en áreas grandes, aunque la podemos usar en cualquier otra.
Queremos recordar, llegados a este punto, que la piel ha de estar preparada para la aplicación del tratamiento. En este sentido, los clientes solo deben depilarse las zonas a tratar dos o tres días antes de la sesión. Para ello, han de usar una cuchilla, no un método que arranque el vello de raíz. Además, la piel ha de estar limpia y libre de cremas, desodorantes y productos de maquillaje.
Las principales ventajas de la depilación mediante láser de diodo
Pero ¿por qué hemos apostado por el láser de diodo como sistema de depilación definitiva para nuestros clientes? Hay muchas razones. Aquí queremos analizar sus principales ventajas:
- Versatilidad. La tecnología de láser de diodo se adapta a todo tipo de personas, es decir, la pueden disfrutar tanto hombres como mujeres. Eso sí, en caso de que el cliente esté tomando algún medicamento fotosensible, ha de informarnos para que decidamos la conveniencia o no de la aplicación del tratamiento.
- Gran eficacia en pocas sesiones. La práctica totalidad de personas que vienen a nuestra clínica necesitan entre 8 y 10 sesiones para eliminar el 90 % del vello de las zonas tratadas.
- Genera menos molestias y quemazón que otros sistemas. Aunque la depilación láser no duele, resulta importante regular la intensidad del haz de luz según las características del paciente. Esta tecnología brinda esta posibilidad, que no está disponible en otras.
- Es válido para todo tipo de pieles. No importa si hablamos de pieles muy oscuras y bronceadas con una gran cantidad de vello o de otras claras y especialmente sensibles. El láser de diodo ofrece resultados óptimos en todas ellas. Sin embargo, tendremos que hacer un estudio previo.
- Se puede aplicar en verano. Siempre y cuando no se exponga al sol la piel durante 48 horas una vez finalizada la sesión.
En definitiva, creemos haber respondido claramente a la pregunta de si el láser duele o no. Por muy sensibles que seamos, apenas notaremos algo de quemazón y unas pequeñas molestias durante la aplicación del tratamiento. Nada que cualquier persona adulta no pueda soportar. Además, en Láser Alcalá utilizamos láser de diodo, que es una de las tecnologías que menos problemas de este tipo genera.
La depilación láser es uno de los métodos más efectivos para despedirse por fin del vello.