A la hora de depilar las axilas podemos encontrar varios métodos que nos ofrecerán diferentes resultados. Aunque unos pueden ser más dolorosos que otros, al final solo uno nos permite olvidar el vello de manera permanente. El resto puede producir irritación y algunas lesiones en la piel, especialmente en esta área del cuerpo tan sensible.

Los métodos para eliminar el vello de las axilas

Existen varios métodos que hemos llegado a utilizar alguna vez en nuestra vida. Tanto hombres como mujeres los eligen con tal de verse mejor estéticamente. Eliminar el vello de las axilas implica mucha seguridad para algunas personas, sobre todo cuando hay que lucir una blusa o camiseta sin mangas durante la época de calor.

Por otro lado, para muchos deportistas es crucial no contar con un vello que puede ser muy molesto, sobre todo si deben llevar un traje especializado, ya sea para piscinas, nieve u otras modalidades que impliquen un riesgo. La comodidad es muy necesaria, ya que ayuda en la concentración. Además, el sudor no se queda acumulado en esta zona, lo que permite que tampoco se formen olores no deseados.

La cera, uno de los métodos tradicionales más duraderos

Efectivamente, la cera es un método depilatorio bastante duradero porque podemos olvidarnos del vello durante unas cinco semanas. El problema con este modo de depilar las axilas es que, si no hacemos el proceso con una persona experta, pueden darse lesiones muy dolorosas debido a la sensibilidad de esta área.

Entre las ventajas que encuentran muchos usuarios está la salida del nuevo vello, que es más fino con respecto a otros métodos, ya que se arranca desde el bulbo. Entre los inconvenientes está el hecho de tener que acudir a un centro especializado muy a menudo. En caso de practicarlo uno solo en casa, el riesgo de sufrir una herida o aumentar la sensibilidad en la zona se multiplica.

Es un sistema que no elimina el vello, siempre vuelve a salir por lo que siempre hay que acudir al centro, más o menos cada mes y, además, es más caro que el láser.

La cuchilla, más rudimentaria, fácil de usar, pero de efecto corto

Este es, tal vez, el método que más hemos usado todos debido a su rapidez y a la facilidad que implica llevarlo a cabo individualmente. Aunque, en principio, puede parecer indoloro, con el tiempo, esta zona de la piel va perdiendo sensibilidad. También es muy común que surjan las rojeces y algo de irritación nada más terminar la depilación con cuchilla.

Entre los inconvenientes está la inmediatez con la que vuelve a aparecer el vello, en apenas dos o tres días. Además, una vez que hemos terminado de pasarnos la cuchilla, no podemos evitar que quede una percepción oscura, precisamente por esa raíz que permanece.

La crema depilatoria, un método intermedio en comparación a los anteriores

Cuando nos decidimos por la crema depilatoria, podemos ver resultados bastante rápidos. En pocos minutos los pelos se caen, aunque no podrán usar este método aquellos que presenten alergia a los componentes de la crema. El truco para evitarnos cualquier reacción nociva es no olvidar el tiempo de aplicación, que debemos calcular de forma estricta.

Posiblemente, veamos aparecer los primeros vellos a la semana, y tampoco conseguiremos que desaparezca esa mancha oscura que, realmente, pertenece a la raíz de los vellos. Entre sus ventajas, comprobamos lo sencillo que supone usarla, así como lo suave que deja la piel. Pero, desgraciadamente, a la semana debemos volver a recurrir a ella.

El láser en las axilas, el método más recomendado

Entre todos los métodos, el láser en las axilas es lo que más recomendamos. Olvidemos intentar depilarnos con esos aparatos láser fabricados para ser usados en casa. La falta de atención de un especialista, que debe analizar primeramente nuestro fototipo de piel para luego aplicar correctamente este método, supone un riesgo muy alto para la salud.

El láser implica olvidarnos casi completamente del vello o, por lo menos, prescindir de él durante periodos muy largos. El secreto es que nos realice cada sesión un especialista cualificado que sepa recomendarnos unas gafas protectoras para el láser adecuadas, imprescindibles para proteger nuestra salud visual.

Conozcamos las ventajas del láser

Podemos encontrar muchas ventajas del láser en relación con los métodos tradicionales que hemos expuesto anteriormente. Para empezar, desde la primera sesión, los resultados son asombrosos. Es verdad que debemos someternos a varias sesiones hasta lograr la desaparición, prácticamente total, del vello; pero, sinceramente, merece la pena.

A lo anterior debemos sumar la manera de combatir posibles dificultades, típicas de las depilaciones tradicionales, como son la foliculitis o el vello enquistado, que suele requerir de cirugía para poder curarlo.

También nos podemos olvidar de notar esa ligera oscuridad que queda en las otras depilaciones. Como en este caso hemos eliminado la raíz, veremos una piel incluso renovada, sin ningún tipo de manchas. Es normal que, con el tiempo, la epidermis en esta área se oscurezca. Por medio del láser podemos aclararla, lo que la rejuvenecerá y le devolverá su suavidad característica.

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¿Qué inconvenientes podemos encontrar con el láser?

Como cualquier otro método depilatorio, el láser muestra también sus desventajas que, a la larga, no implican un resultado negativo. Solo debemos tener en cuenta que, después de una sesión, deberemos extremar las precauciones, como evitar la exposición a los rayos solares. También deberemos procurar no bañarnos en piscinas o en la playa y, en casa, usar un jabón neutro, sin aditivos químicos. El sudor es un mal compañero que puede aumentar la irritación en la zona; por eso, el descanso es la mejor recomendación, además de la aplicación de geles hidratantes, como el de aloe vera.

Entonces, ¿qué método depilatorio es el más apropiado?

Sin duda, y como hemos podido analizar entre todos los que hemos expuesto, el mejor método depilatorio para nuestras axilas es el láser. No solo consigue eliminar todo el vello por completo, incluso de manera permanente, sino que protegeremos completamente nuestra epidermis.

Cuando decidamos depilar las axilas, no encontraremos un método más seguro y eficaz que el láser. Con la ayuda de un profesional en estética, conseguiremos olvidarnos del vello por un periodo de tiempo ilimitado. Además, recuperaremos la suavidad de la piel y ya no nos expondremos a posibles lesiones.

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