Escoger un tratamiento con toxina botulínica para eliminar las arrugas te va a garantizar unos resultados óptimos. Esta sustancia es administrada por un profesional cualificado de forma local en el área que quieras mejorar. A pesar de tener un margen de seguridad extremadamente amplio, es necesario seguir unas pautas antes y después del bótox.

Recomendaciones antes y después del bótox

Antes del tratamiento

Es importante seguir una serie de consejos antes de comenzar un tratamiento de bótox en la cara:

  • Ser mayor de 20 años y menos de 65.
  • Contar con un buen especialista en tratamientos faciales, puesto que los resultados dependen de la musculatura del paciente, la técnica empleada y la destreza del médico. Por ello, debes acudir a un centro con profesionales acreditados.
  • No ocultar nada al médico. La relación ha de ser de confianza en ambos sentidos, por lo que no debes esconderle ningún detalle de tu historial médico para asegurarte de que no existen contraindicaciones (el embarazo, la alergia al huevo o enfermedades neuromusculares son algunas de ellas).
  • Preguntar todas las dudas al médico que te atienda acerca del procedimiento.
  • No tomar alcohol en los días previos a la inyección de bótox. En caso de que tomes alguna medicación o suplemento nutricional habitualmente, pregúntale al médico si puedes seguir tomándolos. Recuerda que, para que todo salga bien, debes comentar con el profesional todo lo que tomas, aunque sea natural.

Después de inyectarse bótox

Tras el tratamiento, tu médico te dará una serie de recomendaciones:

  • Evitar masajear la zona tratada durante las siguientes 24 horas.
  • No acudir a piscinas o saunas, ya que pueden reducir el efecto del tratamiento.
  • No realizar ejercicio físico intenso ni aquel que te haga estar boca abajo (algunas posturas de yoga, por ejemplo) durante las horas siguientes al tratamiento.
  • No colocarse en posición horizontal al menos durante cuatro horas tras el tratamiento de bótox.
  • No consumir grandes cantidades de alcohol.
  • Ejercitar la parte operada durante quince días para que el tratamiento con bótox sea más efectivo.

Estos son nuestros consejos para antes y después del bótox. Por otro lado, debes saber que el tratamiento no es permanente ni actúa igual en todas las personas. A los tres o cuatro meses notarás cómo se van reduciendo poco a poco los efectos y en cinco o seis desaparecerán, por lo que si lo deseas podrás repetirlo. Si quieres lucir perfecta todo el año, pregunta en nuestro centro de medicina estética en Alcalá de Henares por el tratamiento de mantenimiento.

Por qué hacerse un tratamiento con bótox

Entre las ventajas más importantes de utilizar un tratamiento con bótox destacan las siguientes:

  • Reduce los signos del envejecimiento y evita el uso de cirugía.
  • Te permite incorporarte a tu actividad laboral y personal de forma inmediata.
  • La toxina botulínica puede cambiarte la vida si padeces hiperhidrosis o tienes tics musculares involuntarios.
  • No precisa de preparación previa y es una técnica casi indolora.
  • No deja cicatrices ni marcas. Tu expresión no se verá afectada y te verás muy natural.

Si quieres conocer más acerca de este retoque estético, contacta con nuestros expertos en medicina estética de Alcalá de Henares.