¿Cómo eliminar el vello de la zona perianal?

La zona perianal constituye una de las áreas más sensibles del cuerpo. Desde el punto de vista estético, muchas personas prefieren no tener vello, pero no podemos ignorar que su rasurado es realmente complicado. La dificultad de visión y acceso hace que el acabado no siempre sea como deseamos. Por tal razón, el láser es el tratamiento más recomendable.

¿Qué es la zona perianal?

La zona perianal es la sección que rodea el ano y llega hasta los genitales. Incluye, en este sentido, el perineo y los laterales, hasta alcanzar la ingle. Junto con la cara y la pelvis, presenta una dermis sensible y que reacciona frente a las agresiones externas. Precisamente, una de las más comunes es el paso de la cuchilla como producto del afeitado.

Mantenerla depilada, por numerosos factores, siempre resulta complejo. El primero de ellos es el crecimiento del vello, que resulta ligeramente más rápido que en otras áreas del cuerpo. La razón es la mayor predisposición al estímulo de la testosterona, que facilita el crecimiento del pelo. Por el mismo motivo, surge con mayor grosor y fuerza, lo que complica el rasurado a largo plazo.

Como resultado de lo anterior, muchas personas recurren al afeitado constante. Hay quienes optan por hacerlo semanalmente, lo que puede constituir una opción válida. Sin embargo, no hay que obviar que la aparición de foliculitis es mucho más probable, lo que puede derivar en infecciones en las capas inferiores de la piel.

¿Cómo eliminar el vello de la zona perianal?

En la actualidad, existen múltiples métodos para eliminar el vello perianal. Resulta conveniente hacer un repaso por los más comunes con el objetivo de determinar su idoneidad. Desde el sector de la estética, siempre se buscan soluciones que agredan mínimamente la piel y resulten duraderas.

• Rasurado: El afeitado tradicional es el procedimiento más frecuente y, de primeras, también puede parecer el más sencillo. Pero no hay que obviar que el paso de la cuchilla agrede las capas superiores de la dermis y solo logra recortar el vello. Igualmente, la zona de alrededor del ano complica su deslizamiento, lo que aumenta las probabilidades de cortes.
• Cera: La depilación con cera es una alternativa casera al método anterior y que implica menos riesgos. Es un método más duradero, dado que arranca el vello de raíz, pero no resulta definitivo. Los centros estéticos, por su parte, no suelen realizarla en la zona íntima, sino solo en las proximidades del ano. De todos modos, es cuestión de consultar.
• Láser diodo: La depilación láser ha ganado popularidad hasta convertirse en una de las propuestas más demandadas. Lo más destacable es que su impacto sobre la piel es mínimo, con una dirección completa hacia el vello. Como consecuencia, puede tratarse de una solución definitiva, siempre y cuando se tomen los debidos cuidados.

La depilación láser perianal: una solución eficaz

Una de las zonas de depilación láser más recomendables es la perianal. Más allá de las cuestiones que hemos visto antes, debemos hacer referencia a cómo funciona este procedimiento. La base es la emisión de un haz de luz concentrada, que actúa directamente sobre el folículo piloso y casi no afecta a la piel.

La estructura en la que se origina el pelo contiene melanina, que absorbe íntegramente la energía del láser. En consecuencia, se atrofia y se complica su función de la producción capilar. Con el tiempo, es normal que el vello vuelva a salir como resultado de la acción natural de las hormonas. Pero, con el progreso del tratamiento, cada vez saldrá con menos fuerza, hasta que deje de hacerlo.

Pero ¿es definitiva la depilación láser perianal? La realidad demuestra que sí, pero con ciertas pautas. Dependiendo de la persona, suelen ser necesarias unas diez o doce sesiones, distribuidas cada mes o mes y medio. La terapia se irá espaciando cada vez más en el tiempo, hasta tener pausas de entre tres y seis meses.

Cuando se haya finalizado el procedimiento y el vello no salga más, es necesario someterse a alguna sesión de mantenimiento. Estas últimas se efectúan una vez al año con el objetivo de evitar el crecimiento del vello. Cuando hayan transcurrido un tiempo y varias repeticiones, el acabado será limpio y definitivo.

Una cuestión usual es si la depilación láser en la zona perianal duele. Lo que se suele sentir es una ligera molestia con la penetración de cada haz de luz. No obstante, con el transcurso de las sesiones, es probable que se suba la potencia de la máquina. En este momento, se puede experimentar dolor, pero es favorable, debido a su acción más certera.

¿Qué debes tener en cuenta al depilarte con láser?

La clave para optimizar los resultados y reducir el número de sesiones es tener ciertos cuidados. Hay ciertas prácticas que se deben tener en cuenta como pasos previos de cada sesión:

• Conviene hidratar la piel para facilitar la acción penetrante del láser.
• Se debe evitar arrancar el vello de raíz, sobre todo, con cera.
• Hay que rasurar la zona entre uno y dos días antes de cada sesión.
• Es primordial evitar la acción directa del sol unos quince días antes.
• Resulta conveniente evitar el uso de productos con alcohol o químicos.

Por su parte, hay otros cuidados después de la depilación láser que es importante mantener. Son esenciales para que el vello tarde más en salir y resulte posible espaciar cada vez más las sesiones:

• No se debe tomar el sol hasta que hayan pasado quince días.
• Es recomendable refrescar la piel con una leche hidratante.
• Se puede acelerar la regeneración con una crema recuperadora.
• El afeitado se debe espaciar unos cuatro o cinco días.
• Hacer deporte el mismo día no es aconsejable, por ocasionar sudor.

Como has podido ver, la depilación láser en la zona perianal es una solución de futuro. La clave está en eliminar el vello de forma permanente y con un acabado limpio, claro y suave. Recuerda seguir los consejos de los profesionales y mantener una pauta de cuidados adecuada, junto con sesiones de mantenimiento anuales que optimicen los resultados.