¿Has notado la aparición de arrugas o pérdida de volumen por culpa de la edad? Probablemente estés sufriendo los primeros signos del envejecimiento de la piel.
A partir de los 25 años aparecen pequeñas líneas o arrugas poco profundas en el ángulo externo del ojo. Seguramente las conozcas como «patas de gallo». También se perciben arrugas en las mejillas y la frente. Todas ellas son resultado de los movimientos de expresión facial.
El descolgamiento de la piel y la pérdida de densidad de su superficie son otros de los signos de envejecimiento que aparecen con frecuencia.
Conforme pasan los años, la piel del rostro se va deshidratando. Por eso, muchos tratamientos faciales buscan devolver la hidratación a la cara.
Existen determinadas causas que, poco a poco, van envejeciendo nuestra piel. Conocerlas y actuar a tiempo pueden ralentizar los efectos del paso del tiempo.
Tienen un peso importante. Algunas investigaciones afirman que la genética contribuye al menos en un 60% a la edad percibida, es decir, a la edad que los demás piensan que tenemos.
Estos factores genéticos son, por ejemplo, el tipo de piel y la raza.
El sol es uno de los factores que más envejecen la piel, debido a los rayos UVA, que acaban con el colágeno y la elastina. Además, el sol acelera la fabricación de melatonina, lo que se traduce en la aparición de manchas y arrugas.
El tabaco acaba con el colágeno de la piel. Además, la nicotina hace que nuestros vasos sanguíneos se vuelvan más finos, lo que impide que la sangre llegue. Esto desemboca en una piel apagada y envejecida.
El estrés y la falta de sueño afectan negativamente a la piel y dan lugar a la sequedad o grasa y aparición de manchas. Es muy importante dormir las horas necesarias, para que descanse nuestra piel.
La polución llena nuestros poros de suciedad e impide que el oxígeno llegue a nuestras células, lo que se traduce en un envejecimiento de la piel. También los cambios bruscos de temperatura hacen que nuestra piel pase bruscamente de un estado seco a la hidratación, lo que afecta negativamente.
Una dieta pobre en verduras, frutas, pescados (como el salmón) y frutos secos contribuye al envejecimiento de nuestra piel.
No usar cremas o no utilizar las adecuadas y no aplicarse protección solar son malos hábitos que estropean y envejecen nuestra piel.
En nuestro centro de medicina estética en Alcalá de Henares, contamos con los mejores tratamientos de rejuvenecimiento facial.
La mesoterapia facial es un tratamiento perfecto para aquellas personas que buscan un efecto rejuvenecedor en su rostro, gracias a su efecto lifting. Se aplica mediante microinyecciones superficiales que contienen ácido hialurónico, cóctel de vitaminas, antioxidantes, aminoácidos y oligoelementos, entre otras sustancias.
El lifting facial sin cirugía más popular son los hilos tensores. Para este tratamiento, se necesitan unas agujas pequeñas con hilos PDO y anestesia tópica local. Aunque los hilos tensores tienen un efecto inmediato, sus resultados reales se notan a partir de la tercera semana. Con ellos se consigue un rostro sin arrugas ni flacidez.
El ácido hialurónico rellena los surcos y las arrugas más profundas del rostro. Consiste en aplicar microinyecciones en la piel y sus resultados son inmediatos.
Uno de los tratamientos para frenar el envejecimiento facial es la toxina botulínica. Ayuda a disminuir las arrugas y las líneas de expresión. Además, elimina la fatiga. No duele ni deja marcas. Sus resultados se perciben tras 72 horas desde su aplicación.
Si lo que buscas es recuperar la elasticidad de tu piel y redefinir el contorno de la cara, los rellenos faciales se convierten en el aliado perfecto. Además, sus materiales son biocompatibles y absorbibles por el organismo, por lo que no tienen efectos secundarios.
Cada piel tiene una necesidades particulares, por lo que no todas las cremas antiedad son para todas las personas. Algunos factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una crema para el rostro son nuestro tipo de piel, nuestra edad, si tiene o no protección solar, su fórmula…
Para evitar el envejecimiento de la piel, es importante la prevención. En este sentido, no hay una edad fijada para empezar una rutina de belleza que incluya cremas antiaging. Será tu piel la que señale el inicio de este tratamiento diario. Sin embargo, es, de manera general, a partir de los 25 años cuando se empiezan a notar los primeros signos de envejecimiento en la superficie de la piel.
Disfrutar de una buena nutrición y consumir al menos 2 litros de agua al día te ayudarán a mantener tu piel más joven por más tiempo. Los alimentos que retrasarán los signos de la edad son:
Ahora que conoces por qué se acelera el envejecimiento facial y cómo puedes prevenirlo, te animamos a acudir a nuestro centro y conocer de primera mano los tratamientos antiarrugas más efectivos.
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