Posiblemente encuentres mucha publicidad acerca de la depilación definitiva conocida como depilación láser permanente. Aunque en el mundo de la depilación láser estos conceptos pueden parecer sinónimos, existen diferencias muy significativas que debes comprender para saber qué te están ofreciendo. Por eso vamos a aclarartelo, vamos a ello.
La depilación láser te ofrece unos resultados muy buenos cuando quieres acabar con el vello corporal. Cada vez son más personas las que acuden a este tipo de tratamiento con el fin de dejar atrás los métodos tradicionales que suelen provocar un daño en la epidermis a no tan largo plazo.
Ahora, lo importante es que puedas diferenciar entre una depilación definitiva y una permanente. Esta última, que te permite disfrutar unos resultados a largo plazo, no termina por eliminar la totalidad del vello debido a varios factores, como su crecimiento desigual, la respuesta hormonal o, en ocasiones, el paso del tiempo.
Una depilación permanente debe realizarla un especialista estético. Para ello es preciso analizar las características de cada paciente, como su tipo de piel y las áreas que desea tratarse, así como las posibles alteraciones que pueda presentar y que afecten de alguna manera a su organismo.
El método permanente te permite estar totalmente despreocupada por el vello durante un largo periodo que, en ocasiones, puede alcanzar varios años. Aunque existen tratamientos que se realizan directamente sobre la raíz, ejerciendo calor en ella hasta destruirla, pueden reaparecer un cierto número de pelos después de algunos meses o años.
Antes de nada, diremos que un tratamiento láser debe ser llevado a cabo por un experto, ya que, en función a la piel de cada paciente, se requieren diferentes potencias que podrían afectar a su epidermis. El profesional debe estudiar el tipo de epidermis para garantizar excelentes resultados.
Es posible que el experto estético determine un número de sesiones variado teniendo en cuenta el área que haya de depilar. Asimismo, existen zonas del cuerpo que son muy sensibles con respecto a otras, como ocurre con el pubis o las axilas. En estos casos, deberá ajustar el nivel del láser o seleccionar el método más adecuado según las características de cada paciente.
Existen varios tipos de tratamiento de depilación permanente que, a diferencia del láser diodo, no consiguen penetrar tan profundamente. Al no llegar hasta el folículo piloso, consiguen eliminar parcialmente el vello, lo que te permitirá disfrutar de una piel suave durante algunos meses, a pesar de que aquel pueda surgir nuevamente.
De esta forma, métodos como la Luz Pulsada, Rubí, Alejandrita o Neodimio, que no son tan novedosos en el mercado estético, te librarán del vello corporal por un tiempo. En algunos casos, los resultados pueden no ser del todo los esperados; quizá se necesiten varias sesiones, que deberá pautar el especialista.
Con el fin de encontrar una solución definitiva, cada vez son más las personas que eligen la depilación láser diodo, que consigue eliminar el vello para siempre.
Ten en cuenta que las permanentes en la depilación permiten disfrutar de periodos ilimitados sin ver crecer el vello corporal, aunque problemas hormonales y de otros tipos pueden hacer que vuelvan a surgir donde ya recibiste tratamiento.
Una depilación definitiva te garantiza acabar para siempre con el vello en la zona que quieras. Esto supone destruir el folículo piloso, donde aparecen las raíces de los vellos. Una vez que lleves a cabo un tratamiento adecuado, siempre de la mano de los mejores profesionales, ya no tendrás que preocuparte por nada.
Como has visto antes, ciertos tratamientos láser que te aseguran la desaparición del vello de manera permanente también pueden tener efectos definitivos en algunos casos. Para asegurar que la depilación láser sea definitiva deberán programarse diferentes sesiones con el fin de destruir la raíz del cabello.
No siempre podrás saber si has logrado una depilación definitiva, ya que pueden aparecer nuevos vellos hasta diez años más tarde. Por eso, el láser de diodo se presenta como la mejor opción.
El láser diodo es el método depilatorio más requerido, ya que es el tratamiento perfecto para cualquier clase de piel. Este tipo de láser, al penetrar hasta las capas subcutáneas, consigue llegar hasta el folículo piloso. Mediante una luz monocromática y con una longitud de onda que abarca desde los 10 ms hasta los 400 ms, consigue eliminar completamente cualquier vestigio de vello, en la zona que quieras ver depilada definitivamente.
Una de las ventajas del láser de diodo es que no requiere muchas sesiones, como puede suceder con otros métodos depilatorios. En la tercera semana, después de unas cinco sesiones, puedes comprobar de manera notoria los resultados. Cada sesión, independientemente del área a tratar, dura aproximadamente 40 minutos.
El tratamiento adecuado para cada paciente debe determinarlo el especialista en estética después de evaluar correctamente a esa persona, comenzando por sus características epidérmicas, así como el posible padecimiento de alguna enfermedad que pueda hacerle tener una mayor sensibilidad en la piel durante el proceso.
En definitiva, la depilación láser te ofrece muchas ventajas. Ponte en contacto con nosotros y luce una piel suave y lisa, sin nada de vello.
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