Muchas son las personas que sufren hiperhidrosis, una enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres. Estas personas producen sudor en grandes cantidades, especialmente en las palmas de las manos las plantas de los pies y las axilas.
Esta situación puede ser muy molesta y llegar a condicionar al completo sus días, por lo que la medicina estética ha desarrollado una serie de tratamientos indicados. Se acabó el tener que llevar siempre pañuelos para secar el sudor antes de dar la mano, hoy te contamos más acerca de los innovadores tratamientos para la sudoración excesiva.
Las causas de la hiperhidrosis son aún desconocidas, aunque se cree que la principal puede ser la predisposición genética. Otros motivos que pueden agravar la enfermedad son el estrés y la ansiedad.
El síntoma más destacable es el exceso de sudor que puede llegar a producir mal olor corporal. Para evitar esto, te recomendamos utilizar ropa con fibras sintéticas que repelen el sudor y mantener especial atención a la higiene corporal. Si crees que sufres estos síntomas, te animamos a acudir al médico para realizar una prueba específica que verifique el diagnóstico.
Decirle adiós al sudor excesivo puede ser todo un obsequio. Son muchas las personas que necesitan reforzar su confianza con un tratamiento adaptado para esta condición. ¿Cuáles son tus opciones?
La toxina botulínica contra la hiperhidrosis es un tratamiento que ha demostrado ser muy efectivo y completamente seguro. De hecho, se utiliza también la sudoración axilar, una de las localizaciones a las que más sudor nos exponemos. Es uno de los más conocidos en el sector y que puede beneficiar enormemente a todo aquel que lo solicita.
Existen diferentes estudios que hablan de que la toxina botulínica puede actuar bloqueando de forma selectiva las glándulas sudoríparas. De por sí, es un compuesto muy utilizado en dermatología, ya que permite relajar los músculos mientras inhibe la secreción de sudor.
La acción de esta toxina es temporal, es un tratamiento mínimamente invasivo cuyos efectos cuentan con una duración de seis a ocho meses. Tras su aplicación, puedes realizar tu vida cotidiana con total normalidad, sin tener que modificar hábitos como actividad física.
Este tratamiento es muy recomendable para las personas que sufren hiperhidrosis pues no tiene efectos adversos relevantes, tan solo una posible molestia durante la infiltración del producto. Además, puede utilizarse en diversidad de localizaciones en el organismo, ya puede ser en las palmas de las manos, en las plantas de los pies, como en el rostro. Así, es muy utilizado por su relación en beneficios y riesgos.
La aplicación de este componente, ampliamente utilizado en el sector, no va a requerir anestesia. En sí, consiste en la aplicación de finas agujas, al punto de ser indoloro, para inyectar este compuesto en la concentración y cantidad adecuada para reducir la sudoración.
En la actualidad, se están desarrollando otras tecnológicas innovaciones para abordar esta condición tan molesta. Por ejemplo, ya se está empezando a investigar el uso de medicamentos anticolinérgicos, aquellos que inhiben la acetilcolina y promueven una disminución del sudor. También, se está empezando a hablar de la iontoforesis, técnicas que pueden “inyectar” en la piel unas determinadas sustancias a partir de una corriente eléctrica.
El tratamiento láser para las glándulas sudoríparas parece ser uno de los tratamientos que más se muestra al alcance de las personas, en un futuro próximo, al verse eliminadas las glándulas. Aún se necesita tiempo para seguir investigando estas posibilidades.
Quizás, en el futuro, podamos ver considerados algunos de estos tratamientos para coadyuvarlos con los efectos de la toxina botulínica.
Lo mejor es que siempre acudas a nuestro centro médico estético. Te proporcionaremos toda la información y asesoramiento para que digas adiós a la hiperhidrosis temporalmente, mejores tu autoestima y confianza y, puedas desarrollar una vida sin impedimentos en salud.
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