Para tener una piel bonita y luminosa, esta debe estar sana y protegida. Pero ¿cómo cuidar la piel para lograrlo? Este estado cutáneo no se improvisa ni se alcanza por casualidad: es la consecuencia de un trabajo diario, continuado, basado en la adopción de importantes hábitos cotidianos.


A continuación, explicamos cuáles son los procesos necesarios para conseguirlo.

11 pautas cotidianas para mostrar la piel sana

Aunque no todas las pieles son iguales, y algunas de ellas tienen mayor tendencia a mostrarse bellas y saludables, todos podemos mantener la nuestra de una manera adecuada y potenciar al máximo sus características.

1. Máxima hidratación desde dentro

Tenemos que beber mucha agua durante todo el día. Sin exagerar, nos conviene consumir entre dos y tres litros diarios para reponer la que perdemos y así conseguir que nuestro organismo funcione mejor.


Sabemos que dos tercios de nuestro cuerpo son agua y, en cuanto empezamos a tomarla en abundancia, los efectos de luminosidad, belleza y bienestar de nuestra piel nos hablarán por sí solos.

2. Máxima hidratación desde fuera

Es, asimismo, importantísima. Las duchas frecuentes no son suficientes para conseguirlo, y por eso nos conviene utilizar productos cosméticos hidratantes. Únicamente cuando mantenemos constantes los niveles de humedad cutáneos, la piel puede mostrarse deslumbrante.


En función de la edad, la genética y las circunstancias, debemos emplear unos u otros productos. El asesoramiento de los expertos no servirá de ayuda para acertar. En general, ingredientes como el aloe vera, el germen de trigo, la vitamina E, los extractos naturales y los ácidos AHA contribuyen favorablemente a esta función.

3. Alimentación saludable

Lo que comemos condiciona cómo estamos y determina cómo nos mostramos. Tomar alimentos con alto contenido en agua, refrescantes y sanos, dentro de una dieta variada y apropiada, también tiene efectos positivos en la presencia cutánea.

4. Reducción del estrés

Si estamos alterados todo el día, enfadados, tensos y agitados, todo nuestro cuerpo va a sufrir las consecuencias. Por supuesto, y de manera especial, nuestra piel: es muy sensible y está en contacto permanente con elementos externos dañinos.


Si apostamos por un enfoque positivo y relajado, su presencia será mucho mejor.

5. Descanso reparador

Cuando dormimos las horas necesarias y descansamos con calidad, todo nuestro cuerpo aprovecha para regenerarse. Hay una relación causa-efecto muy marcada entre dormir poco y mal y presentar la piel avejentada y fea.

6. Deporte y actividad física

Igualmente, hacer ejercicio es muy positivo. Al activarnos, el flujo sanguíneo aumenta y la piel recibe más nutrientes y vitaminas idóneas. Los músculos, a su vez, también se tonifican, por lo que adquiere una forma más apropiada. Es, además, la mejor manera de mantener su firmeza y evitar la pérdida de elasticidad derivada de la edad.

7. Protección frente al sol

Es otro factor fundamental: debemos aplicarnos crema solar de alta protección durante todo el año. El impacto de los rayos solares UVA y UVB sobre la piel sana es muy agresivo; por eso precisamos emplear un protector solar siempre, no solo en la playa o la piscina.

8. Adiós al tabaco

El humo del tabaco seca nuestra piel, constriñe los vasos sanguíneos y la priva de recibir los nutrientes que precisa. Nuestra piel no solo mejora al abandonar los cigarrillos, lo hace todo el organismo.

9. Exfoliación periódica

El objetivo es eliminar las células muertas, siempre antiestéticas, presentes sobre la piel. Podemos hacerlo con un cepillo apropiado sobre la piel en seco, salvo que tengamos enfermedades cutáneas, del tipo psoriasis o eccemas.


Alternativamente, se recomienda utilizar productos cosméticos exfoliantes, sobre todo geles de ducha o masajes exfoliantes. Es importante escoger correctamente los indicados para cada piel, bien mediante la experiencia o con el respaldo de un especialista.


¿Qué hacemos con la sequedad de la piel en las zonas más rugosas, como los codos, los talones o las rodillas? Frotarlas con pulpa de aguacate suele funcionar.

10. Limpieza equilibrada

Necesitamos mantener limpia nuestra piel; únicamente así podremos evitar infecciones y olores corporales. Para ello, precisamos usar productos dermatológicamente testados y eficientes.


Un error habitual a evitar es la limpieza excesiva, pues puede provocar dermatitis o incrementar la sequedad cutánea.

11. Vigilancia activa

Por último, tenemos que mantenernos atentos a la evolución de la piel en todo momento. Es fundamental observarla de forma rutinaria, fijarnos bien en cada detalle y prestar especial atención a los lunares. En caso de cambios o actividad extraña, como el sangrado, la alteración del tamaño o de la forma, hemos de acudir a un dermatólogo.


Otras zonas relevantes son las que rodean a los pechos y los testículos, en las que hemos de permanecer atentos a la aparición de bultos, hoyuelos o modificaciones de texturas.

Depilación láser: beneficios para la piel

El vello es un elemento negativo para la belleza cutánea. Algunos métodos de depilación, como la cera caliente, también son perjudiciales para la piel, porque la hacen sufrir en exceso.


Esto no sucede con la depilación láser. Mucho menos, en concreto, cuando se lleva a cabo la depilación láser de diodo en piel sana. Y es que no solamente logramos eliminar la molesta y antiestética presencia del pelo sobre nuestra piel: también conseguimos aportarle una serie de efectos beneficiosos para su estado.


Estas son las ventajas de la depilación láser, muy especialmente para la piel:

  • Es un procedimiento suave, cómodo, seguro, rápido y prácticamente indoloro.
  • Aporta higiene a la piel.
  • Es aplicable a cualquier tipo de persona y vello.
  • Suaviza la piel.
  • Blanquea las manchas y las zonas oscurecidas.
  • Contribuye a mejorar la textura y la elasticidad de nuestra piel.
  • Activa el colágeno, con las consecuencias positivas que siempre se derivan de ello.
  • Termina con la foliculitis y el hirsutismo; es decir, con los vellos enquistados y el exceso de pelo, respectivamente.

La depilación láser, por lo tanto, es un método altamente recomendado para terminar con el vello, tanto para los hombres como para las mujeres. Si deseamos proteger nuestra piel y mantenerla tan sana como bonita, es la mejor alternativa para depilarnos. Cuando la acompañamos con el resto de los hábitos y pautas comentadas, luciremos un cutis impecable, atractivo, rejuvenecido y luminoso. ¡Transmitiremos salud a flor de piel si tenemos en cuenta cómo cuidar la piel!

Conoce las ventajas de la depilación láser

La depilación láser es uno de los métodos más efectivos para despedirse por fin del vello.