Te estás sometiendo a un tratamiento de depilación láser para decir adiós al vello de cualquier parte de tu cuerpo o rostro para siempre, pero ¿qué ocurre con el que crece entre sesión y sesión? Aunque comience a reducir su presencia, no querrás que nadie pueda verlo afeando tu cara, piernas o axilas. ¿Cómo puedes eliminarlo? Descubre a continuación si cera y depilación láser son compatibles o si precisas de otros métodos alternativos.
Recurrir a la depilación con cera está absolutamente desaconsejado entre las sesiones en las que se aplica el láser en tu piel. Como ya te habrán informado en el centro de depilación láser al que estés acudiendo, el láser permite quemar la base del vello. De este modo, se elimina el folículo piloso.
La cera, tanto en frío como en caliente, arranca el vello desde su raíz, algo que no es deseable en el espacio existente entre una sesión y otra. Es preferible recurrir a otros métodos que no se centren en su extracción. Quedan, por tanto, descartadas las maquinas que realizan la misma función depilatoria que la cera.
Este no es el único motivo por el que la cera no es recomendable. Hay que recordar que, tras su utilización, el láser deja la piel más sensible. Si sobre ella aplicas la cera, sufrirá más y como consecuencia, puede verse enrojecida e irritada, presentando también cierta deshidratación. Tampoco es aconsejable la decoloración si quieres conseguir una depilación definitiva.
Ahora que ya tienes claro que debes renunciar por completo a la depilación con cera mientras completas la serie de sesiones con láser que tienes programadas, es el momento de pensar qué métodos sí puedes emplear para eliminar el vello. Los especialistas recomiendan recurrir los que se centran en el rasurado.
De este modo, la raíz del pelo se mantiene intacta para continuar con el tratamiento con láser con total normalidad, sin necesidad de cambiar las citas que ya tengas fijadas de antemano para su desarrollo y sin que todo se prolongue en el tiempo.
Para el rasurado, puedes recurrir a distintos métodos. Ese es el caso de las cremas depilatorias que en apenas unos minutos harán desaparecer ese vello que tanto te molesta. Lo mismo puede decirse de las máquinas eléctricas que cortan cualquier pelo al ras de la piel y las cuchillas que realizan la misma función de forma manual.
Te decantes por un método u otro, es conveniente que acudas a tu próxima sesión con láser con un rasurado de al menos dos días para que esta resulte verdaderamente efectiva.
En resumen, mientras completas las sesiones necesarias contempladas en tu tratamiento con láser, no caigas en el error de recurrir a un método contraindicado. Es mejor que actúes con cautela y te limites al rasurado, a pesar de que se trate de una solución temporal.
Recuerda que cera y depilación láser no pueden ir nunca de la mano. Opta por cremas y cuchillas, y piensa que pronto ya no tendrás que preocuparte por el vello indeseado.
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