Las aparición de arrugas es inevitable a medida que cumplimos años y preocupa tanto a hombres como mujeres. La toxina botulínica es uno de los tratamientos más efectivos para tratar las líneas de expresión, esos pliegues o surcos producidos por la pérdida de ácido hialurónico, elastina y colágeno, que hacen que nuestra piel pierda elasticidad dando lugar a las temidas arrugas del entrecejo.

¿Por qué aparecen arrugas del entrecejo?

A lo largo de los años, contraemos repetidamente los músculos del rostro sin apenas darnos cuenta. En ocasiones lo hacemos de forma voluntaria, por ejemplo cuando fruncimos el ceño, pero hay muchas otras en que se convierte en un gesto que nos pasa desapercibido como cuando encogemos los ojos para que no nos moleste el sol.

Esas contracciones, en la mayoría de ocasiones provocadas por la expresión de emociones (enfado, alegría, sorpresa, miedo…), dan lugar a las llamadas líneas de expresión, las causantes de que tengamos arrugas en la zona del entrecejo.

Pero ¿por qué aparecen las arrugas? Con los años, el organismo va reduciendo su capacidad de producir colágeno y elastina por lo que la pérdida de elasticidad y flexibilidad de la piel se van haciendo evidentes. A ello hay que sumarle una disminución en la capacidad de la piel de retener agua que trae consigo problemas de deshidratación y la subsecuente aparición de arrugas.

Tratamiento con toxina botulínica para la zona del entrecejo

Cuando hablamos de toxina botulínica nos referimos a una proteína natural purificada que actúa relajando los músculos de la cara para atenuar arrugas e incluso hacerlas desaparecer. No se trata de un producto para rellenar las arrugas sino de un tratamiento que relaja los músculos y reduce las contracciones que provocan las arrugas del entrecejo o las líneas de expresión.

El tratamiento con toxina botulínica, conocido comúnmente como bótox, es uno de los métodos más eficaces para atenuar las arrugas y minimizar las líneas de expresión, además es un tratamiento en el que el profesional puede controlar el grado de relajación que quiere dar al músculo según la necesidad y el tipo de arruga.

Es un tratamiento no doloroso en el que se utiliza una aguja muy fina que inyecta la sustancia en la piel de manera superficial en una sesión de unos 15 minutos. Sus resultados son visibles a partir del tercer día y al finalizar la sesión puedes hacer vida normal, pero recuerda utilizar protección si vas a estar expuesta al sol.

La parte que más gusta a quienes prueban este tratamiento es que sus resultados son temporales y totalmente reversibles por lo que, si no te convence, tu piel volverá a su estado habitual con el paso del tiempo. Si deseas continuar, solo tendrás que hacerte una sesión cada 4 o 6 meses.

Si te interesa el tratamiento con toxina botulínica y quieres saber un poco más sobre él y cómo puede ayudarte, no dudes en llamar o visitar nuestro centro en Alcalá de Henares, estaremos encantados de atenderte. ¡Te esperamos!