Cuidarse la piel después de una sesión de depilación láser es fundamental para lograr lucir una piel impecable. Aunque no sea un procedimiento agresivo ni invasivo, es recomendable prestar un extra de atención a la zona tratada para unos resultados óptimos a medio y largo plazo. ¿Quieres conocer cuáles son los 9 cuidados después de la depilación láser que necesita tu piel, independientemente del tipo de láser aplicado? ¡Sigue leyendo!
Como bien sabrás, el láser es uno de los métodos más efectivos para eliminar el vello de forma duradera. Tras cada sesión puedes continuar con tu ritmo de vida habitual, pero es conveniente que sigas unas pautas para que tu piel se mantenga perfecta. Manchas, enrojecimiento, e incluso dolor son solo algunas de las molestias que puedes experimentar si no das a tu epidermis el tratamiento que merece. Veamos algunos consejos para cuidarse la piel que te serán muy útiles de cara a tu próxima cita.
Aportar un plus de hidratación a la piel es clave para que no se resienta después de la sesión y es uno de los cuidados después de la depilación láser más importantes que debes tener en cuenta.
Es totalmente normal que inmediatamente después la tengas algo irritada y enrojecida; no te preocupes, en 24 horas (o menos) esta incomodidad desaparecerá de forma natural. No obstante, siempre puedes hacer uso de lociones hidratantes y cremas corporales para acelerar este proceso y que tu piel se recupere mejor.
Es muy importante que el producto que apliques sobre la zona esté libre de parabenos, de alcohol y de perfumes. Aunque las lociones con alcohol puedan parecer refrescantes en un primer momento, lo cierto es que producen el efecto contrario: deshidratan todavía más una piel previamente irritada.
Asimismo, escoge siempre cremas no comedogénicas, es decir, que no obstruyan los poros. Por ejemplo, las hechas a base de aceite de argán o aloe vera se recomiendan tanto por su capacidad hidratante como por disminuir el enrojecimiento. Ambos compuestos actúan como un bálsamo calmante regenerando e hidratando la piel. Masajéate con suavidad la zona con el producto en cuestión de dos a tres veces al día en las 72 horas posteriores a la sesión.
Aunque pueda parecer contradictorio, este paso es muy importante para lucir una piel impecable. Cuando salgas de tu última sesión y hayan pasado un par de días, no olvides exfoliarte, al menos, una vez a la semana.
Solo así se pueden retirar las células muertas que dificultan el trabajo del láser y que dan un aspecto apagado a la piel. Además, con una exfoliación semanal mejorarás notablemente la circulación sanguínea.
Evita en lo posible que los rayos solares incidan directamente en las zonas en las que acabas de recibir el láser. Tras la sesión, la piel es más fotosensible, por lo que hay que reducir al máximo la exposición al sol, porque no, la depilación láser y el sol no son compatibles.
Esta sensibilidad puede traducirse en manchas en el rostro, las piernas o los brazos; ayúdate de un buen protector solar (con factor 30 o superior) y de ropa de manga larga para que esto no ocurra en áreas que, inevitablemente, deben ir al descubierto. Recuerda que, para que la protección solar sea efectiva, debes aplicarla unos veinte minutos antes de salir de casa y renovarla con frecuencia.
Mantén esta premisa durante al menos una semana. Con los sistemas más avanzados de láser, la depilación es posible incluso en verano.
Es conveniente no usar ropa demasiado ceñida para no irritar las zonas con el roce. Las prendas holgadas fabricadas con tejidos naturales (como el lino o el algodón) serán tus mayores aliadas en los tres o cuatro días posteriores a la sesión.
¿Te has depilado las axilas? De ser así, nada de usar desodorante en las próximas 24 horas. La piel tiene que estar todo lo limpia que sea posible; se trata de una zona bastante delicada y propensa al enrojecimiento cuya sensibilidad aumenta tras el uso del láser.
Una vez ha pasado este límite de tiempo, es preferible que utilices antitranspirantes sin alcohol en formato roll-on (mejor que en spray).
Si, por el contrario, te has sometido a una sesión de depilación en el rostro (labio superior, patillas, etc.), no debes utilizar maquillaje en las siguientes 24 horas. Si no te queda más remedio, intenta utilizar maquillaje mineral o productos de cosmética natural. Al estar libres de sustancias químicas agresivas, es menos probable que la piel se enrojezca o irrite.
Lava la zona depilada una o dos veces al día. Si se trata del cutis, utiliza un tónico limpiador para mantener a raya las impurezas y células muertas causantes de la obstrucción de los poros.
El exceso de sudoración y una temperatura corporal elevada pueden escocer una epidermis ya de por sí alterada. Por ello, procura no hacer ejercicio físico si te has depilado con láser zonas como las piernas, las axilas o las ingles.
En este sentido, tampoco se recomienda tomar duchas con agua muy caliente o acudir a saunas en las 48 horas siguientes a la sesión. Igual ocurre con las piscinas: ten en cuenta que el cloro podría irritar los folículos.
El último de los cuidados post depilación debe ser casi un mandamiento para ti: no arranques el vello de raíz entre una sesión y otra. Cera y pinzas están totalmente prohibidas. Si tienes que usar algún método depilatorio, que sea siempre cuchilla. No temas al viejo mito de que el vello crecerá más fuerte tras el afeitado: lo que ocurre es que, al cortarlo, el pelo no termina en una punta fina, pareciéndonos así más grueso.
Por otro lado, aunque las cremas depilatorias y espumas pueden ser otra alternativa válida, no se recomiendan tanto. Estas pueden incluir ingredientes en su formulación que resulten desaconsejables para la sensibilidad de la piel. Por ello, ante la duda, mejor la cuchilla.
Con estos sencillos consejos después de la depilación láser casi no notarás molestias.
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