La depilación láser es el método más rápido y eficaz para deshacernos del vello que no deseamos tener en nuestra piel. Cuando hablamos de este método, es común que salga a la luz el efecto rebote de la depilación láser facial. Pero ¿es esto de verdad algo que tengamos que temer? ¡Te lo aclaramos en este post!
El funcionamiento tanto de la depilación láser facial como en cualquier otra parte del cuerpo se basa en la fototermólisis selectiva. Esta característica hace que la melanina del vello absorba la luz, haciendo que se destruya gracias a su conversión en calor, pero sin que se dañe la piel de alrededor. La ventaja principal de la depilación láser es que se puede utilizar en cualquier parte del cuerpo, con excepción del cuero cabelludo.
En ocasiones algunas mujeres experimentan cambios hormonales que pueden producir el crecimiento del vello en zonas no deseadas de la cara. Este crecimiento está asociado al nivel de andrógenos que producen.
Una de las zonas más frecuentes donde se utiliza la depilación láser es en el rostro, especialmente en el labio superior o patillas. Ya que es una forma de eliminar el vello facial de forma efectiva.
Dentro de los tratamientos de depilación láser, hay dos tipos que se usan con frecuencia: en primer lugar, tenemos el láser diodo, que es el que emite una onda con una longitud que oscila entre los 800 y los 810 nm, y en segundo lugar, el láser Alejandrita, que emite una luz de 700 nm de carácter monocromático.
La depilación facial con láser cuenta con un gran número de beneficios. El primero es que es una técnica totalmente segura siempre que acudamos al profesional adecuado. Por otro lado, su sistema hace que sea indoloro para el paciente y, en muchas ocasiones, es posible someterse a este tipo de depilación durante los meses de verano, como es el caso del diodo.
La depilación facial con láser es muy efectiva, llegando a eliminar con muy pocas sesiones hasta un 80 % de todo el vello del que deseamos deshacernos. Su efecto es duradero y se encuentra clínicamente comprobado. Además, es seguro incluso cuando nos depilamos las partes más sensibles del cuerpo, como es el rostro. Lo mejor de este tipo de depilación es que no causa foliculitis, ni arañas vasculares o enrojecimiento.
La depilación láser facial es apta para todo tipo de pieles, ya que nuestros profesionales te ofrecerán el mejor tratamiento para ti, dependiendo de tu fototipo de piel. Por ejemplo, en la piel clara es más conveniente el láser alejandrita, mientras que el láser diodo es mejor para vellos oscuros y pieles bronceadas. No obstante, hay más características que debemos tener en cuenta, ya que conseguiremos destruir las raíces del vello haciendo que no reaparezca.
El efecto rebote al someternos a una depilación láser facial es un factor que ocurre, pero que no se da con frecuencia y, sobre todo, se puede evitar si elegimos al profesional adecuado para que nos la haga.
Este efecto consiste en que tras depilar una zona del rostro, el vello facial comienza a crecer más, y también recibe el nombre de efecto paradójico. Las pocas veces que ocurre, se da si el tratamiento se aplica sobre el vello facial de color rubio, no sobre el oscuro. No obstante, insistimos en que este efecto no se da al elegir a un buen profesional con experiencia.
Seguro que has oído hablar del mito del efecto rebote o efecto paradójico. Este mito señala que tras someternos a la depilación láser crece más cantidad de vello en la piel.Esto no es cierto, lo que ocurre, en su caso, es que el vello se endurece y crece con un tono más oscuro. Las personas a las que les ocurre son, especialmente y dentro de la frecuencia ínfima, aquellas que tienen patologías que se encuentran relacionadas con cambios hormonales, como puede ser estar pasando por la menopausia o tener hipertiroidismo. El profesional siempre nos entrevistará y nos lo hará saber antes de someternos a la depilación.
Es muy difícil que ocurra, pero si pasa tenemos que saber que, no se ha dado nunca ningún caso en el que se haya quedado de forma permanente. A pesar de que mientras dura puede ser muy molesto, tras continuar depilándonos con láser, desaparecerá a lo largo de las siguientes sesiones, ya que ahora que el vello es más oscuro, el láser será mucho más efectivo y rápido sobre él.
Por lo tanto, no hay que tener miedo al efecto rebote cuando optamos por la depilación láser facial, especialmente si nos ponemos en manos expertas. También, cabe destacar que debemos realizar las sesiones que el profesional nos recomiende, ya que si bien el láser acabará con todo el vello finalmente, solo es capaz de actuar en aquellos que se encuentran en etapas activas de crecimiento. Por eso, en una sola sesión no se puede abarcar todo, sino que hay que darse un número determinado de sesiones.
En el caso de la depilación facial, la sesión no suele durar más de cinco minutos, aunque dependerá de si se trata o no únicamente de, por ejemplo el bigote, o si añadimos más zonas de la cara.
Como hemos visto en este post, el efecto rebote en la depilación láser facial no es frecuente y, en su caso, no es permanente, por lo que no es un factor al que tengamos que tenerle miedo al hacernos dicha depilación. No obstante, lo que sí es muy importante es elegir siempre un buen profesional con el que nos sintamos cómodos y confiados. Por ello, antes de realizarte tu primera sesión ponte en contacto con nuestro centro en Alcalá de Henares y te asesoraremos sin problema.
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