La depilación láser se ha convertido en los últimos tiempos en la opción más demandada por quienes buscan un método definitivo para eliminar el pelo corporal no deseado.

Atrás quedan antiguos sistemas que o no arrancaban el vello de raíz, permitiendo su rápida reaparición, o que, aun sin rasurarlo, empleaban procedimientos dolorosos y poco prácticos.

Todos esos inconvenientes fueron despareciendo a medida que los avances tecnológicos permitieron implantar métodos mucho más eficaces, indoloros y prácticos. Entre ellos sobresale la depilación láser, que en los últimos años ha ido perfeccionando su técnica logrando espectaculares resultados.

Este método consiste en la eliminación del pelo corporal aplicando el efecto de calor selectivo emitido por la luz láser o IPL. Este proceso logra eliminar el folículo piloso gracias a la propagación del calor hacia el tallo del pelo y sus contornos de pigmento.

En este artículo queremos presentar brevemente las ventajas de la depilación láser de este novedoso sistema cada vez más solicitado tanto por hombres como por mujeres, pero si tienes dudas acerca de la depilación láser no dudes en contactar con nosotros.

Ventajas de la depilación láser

De entrada, se puede afirmar que este método de depilación aventaja a los demás por su seguridad y eficacia, además de ser prácticamente indoloro y carente de efectos secundarios.

La eficacia se traduce en una eliminación del vello que podría considerarse definitiva en la práctica totalidad de los casos. No solo en las áreas habitualmente depiladas y más visibles, sino en cualquier otra parte del cuerpo, porque para todas es apto. A diferencia de otros métodos depilatorios, puede aplicarse con éxito a las zonas corporales de más difícil acceso.

Puede ser indistintamente utilizado por personas de cualquier sexo y edad, al ser aplicable en la actualidad a todo tipo de pelo corporal. Es eficaz igualmente sea cual sea el tipo de piel. En todo caso, serán los profesionales que aplican esta técnica quienes aconsejarán la modalidad de láser más adecuada en cada caso.

Es un método muy rápido, no solo en su aplicación sino también en la visibilidad de los resultados, porque bastan entre cuatro y ocho sesiones para conseguir el objetivo.

Otra de sus ventajas es que evita afecciones como la foliculitis (vello incarnado), por lo que es la solución ideal para personas que padecen de hirsutismo – extremada abundancia de vello en áreas no habituales – o trastornos hormonales. Es un método altamente respetuoso con la piel y por ello muy recomendado por los especialistas.

También es muy aconsejable para quienes padecen hipertricosis (exceso de vello en las zonas habituales) y para personas con piel muy atópica, fácilmente irritable al utilizar los métodos de depilación convencionales, como pueden ser la cera o el rasurado.

Tampoco se ven afectadas las glándulas sudoríparas ni las sebáceas, por lo que, insistimos, se trata de una técnica totalmente segura e inocua para el organismo. No es teratogénica (no causa malformaciones en el feto, aunque es preferible evitar esa zona en embarazadas) ni emite radiaciones ionizantes.

Por otra parte, una piel bien depilada, en la que ya no sea necesario emplear de modo recurrente agresivos métodos de eliminación del vello, es una piel más sana y de más fácil limpieza e higienización, sea cual sea el área del cuerpo de la que hablemos. Este detalle es especialmente importante para personas que por su actividad – pensemos en los deportistas, por ejemplo – presentan altos niveles de sudoración.

Y respecto a su precio, aunque de entrada pueda parecer poco asequible, en realidad es una inversión altamente rentable a medio y largo plazo. No olvidemos que una vez eliminado el vello ya no será necesario repetir el proceso ni realizar más desembolsos con este fin.

En suma, quienes aspiren a librarse definitivamente del pelo no deseado, en la depilación láser tienen la mejor solución.